domingo, 4 de octubre de 2015

​"Quiero que vayas a tomarte una cerveza con tus amigos, para que al día siguiente tengas resaca y me pidas que vaya a verte porque te apetece tenerme entre tus brazos y que nos acurruquemos. Quiero que hablemos en la cama por la mañana de todo tipo de cosas, pero algunas veces por la tarde; quiero que cada uno haga lo que quiera durante el día.
​Quiero que me hables sobre las noches que sales con tus amigos. Que me digas que había una chica en el bar que te ponía ojitos. Quiero que me mandes mensajes cuando estés borracho con tus amigos para que me digas chorradas, sólo para que puedas estar seguro de que yo también estoy pensando en ti.
​Quiero que nos riamos mientras hacemos el amor. Que empecemos a reírnos porque estamos probando cosas nuevas y no tienen sentido. Quiero que estemos con nuestros amigos, para que me cojas de la mano y me lleves a otra habitación porque ya no puedes aguantarte más y tienes ganas de hacerme el amor ahí mismo. Quiero intentar permanecer en silencio porque hay gente y nos pueden oír.
​Quiero comer contigo, que me hagas hablar sobre mí misma y que tú hables sobre ti. Quiero que discutamos sobre cuál es mejor, la costa norte o la costa sur, el barrio occidental o el oriental. Quiero imaginar el apartamento de nuestros sueños, aun sabiendo que probablemente nunca vivamos juntos. Quiero que me cuentes tus planes, esos que no tienen ni pies ni cabeza. Quiero sorprenderme diciendo: "Coge tu pasaporte, que nos vamos".
​Quiero tener miedo contigo. Hacer cosas que no haría con nadie más, porque contigo me siento segura. Volver a casa muy borracha después de una buena noche con amigos. Para que me cojas la cara, me beses, me uses como tu cojín y me abraces muy fuerte por la noche.
​Quiero que tengas tu vida, para que decidas irte de viaje unas semanas por puro capricho. Para que me dejes aquí, sola y aburrida, deseando que salte tu carita en Facebook diciéndome "hola".
​No quiero que siempre me invites a tus juergas, y no quiero invitarte siempre a las mías. Así, al día siguiente puedo contarte cómo fue la noche y tú puedes contarme la tuya.

Quiero algo que sea simple y, a la vez, complicado. Algo que haga que, a menudo, me haga preguntas a mí misma, pero que, en el momento que esté contigo en la misma habitación, desaparezcan todas las dudas. Quiero que pienses que soy guapa, que estés orgulloso de decir que estamos juntos.
​Quiero que me digas te quiero y, sobre todo, poder decírtelo yo a ti. Quiero que me dejes andar por delante de ti para que puedas ver cómo se mueve mi culo de lado a lado. Para que me dejes arañar las ventanas de mi coche en invierno porque mi culo se contonea y eso te hace sonreír.
​Quiero hacer planes sin saber si al final los realizaremos. Estar en una relación clara. Quiero ser esa amiga con la que adoras quedar. Quiero que sigas teniendo el deseo de tontear con otras chicas pero que me busques a mí para terminar la noche juntos. Porque quiero ir contigo a casa.
​Quiero ser esa a la que le haces el amor y después te quedas dormido. La que te deja en paz cuando estás trabajando y a la que le encanta cuando te pierdes en tu mundo de música. Quiero tener vida de soltera contigo. Porque nuestra vida de pareja sería igual que nuestras vidas de solteros de ahora, pero juntos.

Porque simplemente se que un día, te encontraré".   Isabelle T.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Entonces vida mía

Si es verdad te tengo lejos de mi vida
Hay miles de millas entre nosotros
Ya no frecuentó nuestros preferidos
Lugares para conquistar a la alegría.

Sin embargo hoy quiero dejar claro
Que a mi, ninguna idiota profesia
Va a lograr que cambie mi vida
Va a decirme que me eres imposible
Intentar que te borre de mi mente.

No no lo podrá por vencido dira
Luego de mil y un intentos proceder.
Eso si mi vida tu no te alejes
No permitas que la desdicha
De la sociedad logre acorralarte.

Que decidas hoy por fin plantarme
Que la soledad te susurré sugiera
Que tiempo es de probar alejarte
Del desorden que mi vida te da.

Recuerda  los dos, yo evolucione
Aprendimos a cada pedazo querer
A aceptarnos tal como nos prohibieron
Aprendimos a compartir cada pedazo
Que aún los trozos rotos se repararon.

Aún así si llegas a tener dudas amor
Piensa en cada momento que a tu lado
Yo desperté que tu respiración
Contemple. Que firme en tu pecho
Me refugie. Que a todos mis demonios
Elimine logrando amarte con alma entera.

Si tal vez un infierno habré vivido
Pero lo he de volver hacer solo contigo
Que si ya vive el gran infierno
Quedan sólo un sin fin de paraisos.

Que la libertad no  es poder escoger a
A quien tu desees sino entenderlo
Darse cuenta luego que entregado
Tu corazón sin mas ya fue enviado.

Eras mi cielo. Una condición mi vida
Es que me ames sin compromiso
Que no me ames por necesida
Ni porque complemento tu cuerpo.
Que me ames por lo que ambos
Somos cuando pronto al parecer
Y de repente uno sólo somos

Entonces que si es así cariño mío
De ser así hasta la vida me juego
Y no porque me gusten los juegos
Sino que vale la pena contigo
Pasarme diez mil infiernos
O invocar a tus demonios
Para que disfrutan a los mios.

Que simplemente cuando se ama
No sólo vale la pena cualquier espera
Sino que vale toda y cada vida venidera.
Que si me quieres con toda mi locura
Entonces cariño, no hay nada más que decir
Que siempre contigo, locuras enteras he de vivir

jueves, 13 de agosto de 2015

Si yo no soy el primero

Tu juegas a que nunca me has querido
Yo busco una cuidad donde enterrarte
Tu escapas con tu invierno preferido
Yo busco un motivo para odiarte

La casa se parece a un aeropuerto
 y todos los aviones se han marchado
me dices que yo ya estoy muerto
me puedes bloquear de tu pasado

y basta ya de dramas, no me digas
peores cosas han pasado en el mundo
mi amor pasara como las modas
en cuanto a de repente te olvida me digas

tan solo diré que si me hundo
no me vengas a mi entierro ni a mis bodas
que contigo no me vale ser un segundo

ni segunto plato ni segundas balas. 

Entonces tu ya no seras lo mas hermoso. Luis R. 

lunes, 10 de agosto de 2015

Crisis de palabras

Las palabras a veces muerden, a veces matan, a veces ni  rozan el corazón que todo depende de como dejes que influya en ti 😁

Tal vez la conozcas o la hayas visto pasar
Pues quiero decirte que ya ha cambiado ahora
No cree en más los felices finales a crear
Que ha dejado de tener sueños y esperanzas doradas
Que la vida, el pasado la lastimó a tal manera
Que ahora prefiere fingir que son remotas horas
Recuerdos de avatares, veladas de horas pasadas
Que ahora  ya no sueña contigo y a tus costados
Que ha dejado de creer en los reyes magos
Porque de repente al renunciar a ti
Por fin pudo ver en realidad que  no volaba más
Que no lo hizo porque dejó caer sus plumas.
dejó sus sueños al complacerlo y dejarse en ti
Y no vivir sólo vivir sin más sino hacerlo
Pensando en el, ciegamente cambiando todo lo
Que tanto le había costado mantener , haber
Dejando de lado su libertad por la suya.
Sin saber que la locura más grande a cometer
Todo por un amor que nunca ha de ser
Al menos en  esta vida no puedo así ser.      

sábado, 8 de agosto de 2015

En un mundo de grises

Tal vez esto cambie o no pero todo o es un poquito de ver quien vive mejor, demasiados precipicios de precipitarnos a todo o a nada a encubrir nuestra realidad y tratar de encajar.
Por eso les dejo este texto de Sergio Carrión

-------------------
Te quiero". No era tan difícil. Sólo dos palabras. Dos. Podríamos hacer el vago esfuerzo de decirlas. Tomar aire, abrir la boca: te quiero. Sin pensarlo, porque si lo pensamos se nos va el valor hacia otra parte. No era tan difícil. Pero esas dos palabras, tan breves, nos parecían planetas extraños, inhabitables. Hay sensaciones, supongo, que viven en nosotros y sólo en nosotros. No viven para el mundo, no viven hacia el mundo. Son sensaciones nuestras. Te quiero. Son dos palabras que encierran toda una vida.
Entonces se acerca el camarero, "¿qué tomaréis?", pregunta. Yo te miro un instante. Un instante. "Yo tomaré lo que ella quiera". Es la única forma que tenemos de salvarnos. Pero tomo aire, y muy despacio abro la boca, y te lo digo.
Y cuando se encontraron nuestros ojos, en mitad de aquella ciudad tan grande, una ciudad extraña, que nos marginaba: joder, de repente tuve ganas de gritar con todas mis fuerzas.
Te quiero. Son dos palabras, un abrazo, la única –la última– esperanza que nos queda.